Básicamente el control biológico es el uso de un organismo para controlar a otro; esta dinámica ocurre naturalmente. Centrándonos en la agricultura, el control biológico utiliza una serie de organismos para controlar malezas y enfermedades o plagas que afectan a nuestros cultivos.

Uso del control biológico

Mediante este artículo Grupo SACSA le dará a conocer las diferentes aplicaciones del sistema de control biológico:

Control biológico natural. No hay ningún tipo de intervención humana; aquí el enemigo natural aparece, viene de fuera, entra en el cultivo y por sí solo controla o crea un equilibrio entre la población del depredador, parasitoide o entomopatógeno, y la presa que se quiere controlar, de forma que la plaga nunca sobrepasa un umbral que pueda dañar al cultivo.

Control biológico aplicado por conservación. En este tipo de control biológico, sí existe la intervención humana. Se coloca un alimento en el medio, atractivo para ese depredador. El objetivo es que el enemigo natural llegue al cultivo y controle la plaga para fomentar su población y que sea de esa manera lo que nos controle la plaga.

Control biológico clásico o por introducción. Cuando una plaga es originaria de una zona que no es la zona del cultivo, se introducen enemigos naturales de la zona de origen de la plaga.

Control aumentativo o biológico inoculativo. Aplicada a la horticultura protegida, consiste en una biofábrica donde se producen los enemigos naturales, se liberan en el cultivo y se espera que sean sus descendientes los que controlen la plaga objetivo en el cultivo.

Beneficios del control biológico

Utilizar agentes de control biológico minimiza el impacto agrícola sobre el medio ambiente y sobre los trabajadores en el campo; no se afecta a la fauna ni al ecosistema que nos rodea. Adicionalmente, el consumidor goza de un fruto con mínimos residuos químicos, haciéndolo un producto mucho más demandado en el mercado.

Otro aspecto importante para el productor, es que normalmente el tiempo de desarrollo biológico es bastante menor que el que se necesita para desarrollar una molécula de un agente de control químico.

Adicionalmente, el enemigo natural persiste durante todo el tiempo del cultivo, para contraatacar la plaga, reduciendo el número de químicos a aplicar para controlar la plaga.
Finalmente, con la utilización de depredadores, se evita tener que lidiar con el desarrollo de resistencias por parte de la plaga a los plaguicidas.

Grupo SACSA conoce la preocupación y la importancia que tiene para usted amigo agricultor el proteger sus cultivos de plagas y enfermedades, por ello ponemos a su disposición a nuestros asesores técnicos quienes se encargarán mediante su experiencia brindarle la asesoría que le permitirá mantener sus plantas fuertes y saludables. Permítanos poner a su disposición llamando al teléfono (672) 727 1221 o visitando nuestras instalaciones en Carretera. J. Aldama No. 1620 Poniente en Navolato, Sinaloa, México.

Nosotros nos ocupamos de todo. Usted tranquilo.